Mural Centenario Instituto Don Bosco de Punta Arenas

2013

Pintura acrílica sobre tela. Compuesta por 12 bastidores adosados al muro, superficie total de 74.88 m2

9.60 m de alto x 7.80 m de ancho

Ubicación en interior patio de luz del "Instituto Don Bosco" de la ciudad de Punta Arenas, Chile.

Propiedad del Instituto Don Bosco de Punta Arenas.

  • Homenaje de la Ciudad de Punta Arenas a Gabriela Mistral

  • Homenaje de la Ciudad de Punta Arenas a Gabriela Mistral

  • Hijos del Viento

  • Hijos del Viento

  • Mural Centenario Instituto Don Bosco de Punta Arenas

  • Mural Centenario Instituto Don Bosco de Punta Arenas

  • Vista del avance de dos telas

  • Germán Villalobos pintando una sección del mural Don Bosco

  • Comisión visita avance mural Don Bosco de Meriño

  • Instalación mural 1

  • Instalación mural 2

  • Instalación mural 3

  • Meriño junto al mural Don Bosco Instalado

  • Ejecutando mural Gabriela Mistral

  • Dibujando mural Gabriela Mistral

    Descripción


    La escena críptica conmemorativa del Mural para el Instituto Don Bosco, se compone de un primer plano con tres figuras monumentales en el centro de la obra, San Juan Bosco que lleva hacia Cristo a la juventud y brinda protección a los niños y jóvenes desvalidos, alegre con sus manos alzadas, junto a Laurita Vicuña que avanza iluminando el camino de la fe, con una llama de luz y Ceferino Namuncurá que irradia a través de las melodías de su flauta, la alegría del espíritu salesiano.


    El mural está ambientado en el paisaje de la Región de Magallanes, donde se representa parte de su geografía, el mar del Estrecho de Magallanes, las islas de Tierra del Fuego y Dawson, el tránsito de vapores del siglo XIX y cambiantes cielos rojos, azules. En el sector sur de la obra, una familia Selknam y Yagán se acercan observando con inocencia y curiosidad la llegada del desembarco de los primeros Misioneros Salesianos llegados a la zona, Monseñor José Fagnano, provincial de los Salesianos de la Patagonia, fundador del Instituto Don Bosco, Sor Angela Vallese y grupo de jóvenes monjas.


    En el sector inferior del mural, se visualiza un interior de talleres, que representa la acción educadora de los Misioneros Salesianos en la Prefectura Apostólica de la Patagonia, orientado a la formación de los jóvenes en los oficios de mueblería, imprenta y mecánica principalmente. En una de las hojas impresas se pueden leer dos títulos "El joven preparado para la práctica de sus deberes " y "La fuerza de la buena educación", de las muchas obras dirigidas a los jóvenes escritas por San Juan Bosco, fundador de la congregación salesiana.


    En el plano superior, "preside el centro superior del mural la imagen de Cristo Jesús resucitado, presente en la comunidad, comunicador de vida, principio y fin de toda acción pastoral de la iglesia y maestro de vida". Su rayo de luz dirigido hacia la tierra nos indica el camino del bien y la resurrección. Allí en ese rayo de luz esta presente la Virgen María Auxiliadora de los cristianos, indicando a Don Bosco su campo de acción entre los jóvenes, guiándole y sosteniéndole. En ambos costados de Cristo, dos ángeles de los azules hielos antárticos, irrumpen sobre las nubes, anunciando con sus trompetas el fin de los tiempos, mientras caen desde el cielo las gotas de sangre de cristo.


    Ejecución


    - Creación, Guillermo Meriño

    - Ayudante pintura, Germán Villalobos

    - Construcción bastidores, Nicolás Barrientos

    - Encargado instalación, Ricardo Bello

    - Financiamiento, Instituto Don Bosco


    Comisión encargada del Proyecto


    - Padre Director Sergio Astorga, Director Museo Salvatore Cirillo, Padre Félix Levin y Sr. Luis Velásquez.


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